Una cata de vinos con varietales catalanes ofrece una experiencia sensorial única. Los vinos catalanes son reconocidos por su diversidad y calidad. En una cata típica se podrán degustar vinos elaborados con uvas autóctonas como garnacha, tempranillo, cariñena, xarel·lo y macabeo, entre otras. Estos vinos suelen exhibir una amplia gama de aromas y sabores que reflejan el terruño y el clima de Cataluña. Cada sorbo revela un rico tapiz de sabores, desde tintos hasta blancos. Mientras el sol se pone sobre las colinas cubiertas de viñedos, los huéspedes saborean la cultura del vino de la región y aprenden sobre el terruño, la historia y la tradición. Es una inmersión inolvidable en el patrimonio vitivinícola de Cataluña.